Entre los múltiples efectos del teletrabajo, considerando dos que, a primera vista, pueden parecer contradictorios. El incremento del volumen de datos ha tensado la capacidad de los centros de datos corporativos, mientras, por otro lado, se frenaban inversiones en las empresas más afectadas por la pandemia. Ambas tendencias, combinadas, llevan agua al molino de los grandes proveedores de servicios nubeque van extendiendo por el mundo sus infraestructuras, asi como al de los llamados colores –Apócope de colocación-, como en la jerga se conoce a los servicios de centro de datos compartidos, a menudo concertados con aquellos.
Según un estudio reciente sobre más de 50 mercados, entre el 2019 y el 2021 la potencia de los centros de datos en construcción en cada año ha pasado de 1,6 a 4,1 gigavatios, lo que da la medida de un fenómeno –que el teletrabajo ha acelerado, pero no creado– y el impacto energético resultante. Alguien que conoce bien estos problemas es José Alfonso Gil, director general de Vertiv en España y Portugal: “A las compañías eléctricas se les presenta el reto de flexibilizar sus planes quinquenales, porque los proyectos de centros de datos no se plantean a cinco años vista, sino a uno oa dos como máximo, y una vez elegido el sitio su primera necesidad es la potencia para alimentar sus sistemas”.
comparativa
Por su ubicación, España ha subido 15 puestos en el ranking de ubicación de ‘datacenters’
Vertiv está entre los líderes mundiales en el suministro de soluciones de distribución interna de energía para centros de datos. Hasta el tercer trimestre del 2021, su cartera de pedidos globales había advertido un 17%. La empresa de lengua irlandesa E&I Engineering, uno de los principales clientes de España, ha complementado su oferta de equipos que se han desarrollado cuidadosamente a lo largo de las soluciones térmicas y de potencia.
Desde esta perspectiva describe Gil lo que observa en el mercado español. Los conglomerados de centros de datos de Madrid y aliados han elevado el capital del puesto 34 al puesto 19 en un ranking mundial de estructuras de infraestructuras libres y su posicionamiento geográfico y predisposición de Telefónica.
“Ahora se nos anuncia un auge del computación de borde que acercaría las capacidades de proceso a los sitios donde se generan los datos, algo crucial para ciertos sectores y aplicaciones. Estamos preparados. El adeudo más importante que tengo en España es la escasez personal con suficiente formulario para el nuevo panorama de los centros de datos”.
Entre las grandes nubes a un lado y el borde a otro, los centros de datos intermedios no van a desaparecer –avisa Gil–, pero pueden adquirir otras funciones, con otras tipologías y otras maneras de construirlos. “Tenemos claro que el mercado hará sitio para el bordepero hay mucho por hacer en materia energética”, remata.
Modelos
Con la nube no van a desaparecer los centros de datos intermedios, tendrán otra función
Hay soluciones técnicas, en las que Vertiv está involucrada, para que el consumo aumente menos, pero no disminuya. Gracias a que los nuevos equipos pueden trabajar a temperaturas más altas se les puede liberar de enfriamiento durante más horas, y el uso de baterías de litio puede ayudar a subir la temperatura de trabajo ya reemplazar los sistemas de refrigeración por ventilación.
Un debate que se ha trasladado al uso del 5G: ¿es más verdes el 5G que el 4G? “La potencia que necesitan las estaciones base está aumentando, a la vez que se multiplican los puntos de conexión; es una evidencia de que el consumo total crecerá. Es verdad que cada bit de datos que llevan las redes 5G consumen menos que otro bit en 4G, pero se van a transmitir muchos más bits entre muchos más puntos de conexión”, concluye el directivo de Vertiv.