Con 27 años de trayectoria, la consultora gallega lleva a cabo proyectos TIC para organismos públicos y empresas privadas, con más de 20 sedes en España, Portugal, Brasil, Chile, Estados Unidos, Irlanda y Estados Unidos, Holanda. Hablamos con su presidente, Tino Fernández, sobre el futuro de la firma.
Altia lleva más de 27 años ejecutando proyectos tecnológicos y, en este tiempo, la crisis del Covid-19 nunca se ha visto, ¿qué ha supuesto este momento para Altia y el sector tecnológico y cuál es el retorno de la progresiva normalidad en cuanto a proyectos se refiere?
La crisis del Covid-19 ha provocado una aceleración de proyectos, no solo los relacionados con la necesidad de infraestructura y herramientas que posibiliten el trabajo a distancia para toda la plantilla de un día para otro, sino también procesos que permitan y garanticen el avance de el negocio. La importancia de la tecnología ahora es clara y la aceleración de la digitalización es real, y esta aceleradora nos ha permitido avanzar varios años en términos de desarrollo tecnológico.
En nuestro caso, además, la pandemia coincidió con nuestra integración con Noesis, lo que nos permitió hacer crecer nuestra cartera de clientes y territorios, creando una empresa de 2.200 personas con presencia directa en siete países: España, Portugal, Chile, Brasil, Irlanda. , Holanda y Estados Unidos.
Ahora, que vuelven a la normalidad, las aguas vuelven a su curso y, a pesar de la crisis económica que ha golpeado duramente a muchas empresas, todas están convencidas de que invertir en TI es lo que se merecen.
Con especial referencia al sector de las TIC, las empresas españolas han aumentado significativamente su tamaño de negocio. Según el barómetro ‘TIC Monitor’, la facturación ha aumentado un 18,9% a lo largo del tiempo, mientras que el empleo de trabajadores especializados ha crecido un 3,3%. Estos datos muestran cómo el sector superó la peor crisis con buen desempeño, crecimiento que continuará el próximo año, cuando se espera que la recuperación económica sea sostenida.
Las cifras son alentadoras para el sector en este sentido, pero menos en cuanto a escasez de talento tecnológico y falta de profesionales. ¿Altia sufre esta condición? ¿Qué soluciones propone el sector para superar este obstáculo?
De hecho, el principal desafío para el sector tecnológico en este momento no es atraer proyectos, sino que la dificultad está en la producción. En Altia siempre estamos contratando gente, pero hemos encontrado una brecha de talento. España carece de perfiles digitales y es responsabilidad de todos, empresas, universidades y administraciones cambiar esta situación.
En Altia promovemos la formación de jóvenes talentos con una variedad de actividades, como Altia Tech Day, donde tienen la oportunidad de aprender de forma práctica sobre las tecnologías más disruptivas que utilizan las empresas que desarrollan proyectos reales. De igual forma, trabajamos para adaptar la formación a la demanda laboral y animar a los más jóvenes a formar parte de la transformación digital y reducir la brecha de género, con nuestros programas GenTech.
Y, recientemente, hemos firmado un contrato con Red.es para despedir a 1.175 desempleados en la economía digital en temas relacionados con el marketing digital, industria 4.0 e IoT y full stacking.
Los fondos de recuperación europeos, por sí solos, serán un aliciente en este sentido, no solo para formar talento, en general, para el propio sector. Estamos aprovechando la oportunidad de aprovechar los próximos 10 años para impulsar cambios importantes y ganar más peso en la economía digital.
La escasez de talento se suma a cómo ha cambiado la forma en que debe abordarse. La pandemia fue el experimento laboral más grande de la historia y abrió la posibilidad de que cualquiera pueda trabajar desde cualquier lugar ahora, mientras competimos por el talento a escala internacional. El mayor impacto de Covid-19 en las empresas fue la aceleración de la digitalización, pero también el cambio en las relaciones de las personas con el trabajo.
En octubre presentaron los resultados del primer semestre del año con un beneficio neto que se incrementó significativamente. ¿Cuál es su saldo para este período? Pronósticos?
Tenemos una facturación de 60,4 millones de euros y un beneficio neto de más del 360% respecto al primer trimestre de 2020 de 3,6 millones de euros.
Estos resultados confirman que Altia se encuentra en una sólida posición financiera y demuestran nuestro enfoque en recuperar los niveles de rentabilidad prepandémicos.
Lo más destacado de este período es nuestra posición internacional y la especialización y crecimiento que hemos experimentado en áreas de gran proyección como LowCode, Data Analytics, Quality Management, Cybersecurity, entre otras.
Como sociedad cotizada en BME Growth no podemos adelantar previsiones ni dar cifras, pero, en términos generales, podemos decir que estamos asistiendo a una reanudación de actividad que será significativa, aunque todavía no ha compensado el descenso de 2020. En En el grupo Altia estamos convencidos de que el mercado de la prestación de servicios avanzados en transformación digital tiene una larga trayectoria, pero que la demanda de este tipo de servicios aumentará cada vez.
Altia es una de las compañías que cotizan en BME Growth, una compañía financieramente segura con un buen desempeño comercial, y la adquisición de Noesis es un paso cualitativo. En este sentido, ¿Altia prevé realizar nuevas adquisiciones?
De hecho, Altia cotiza desde 2010 en el BME Growth. Fue el primero en pagar dividendos y continúa haciéndolo en la actualidad. Contamos con más de 20 ubicaciones en España, Portugal, Brasil, Chile, Estados Unidos, Irlanda y los Países Bajos; junto con tres Data Centers en Vigo, Madrid y Barcelona. Y en 2019 nos convertimos en una empresa más internacional con la adquisición de tecnología portuguesa de Noesis. Adquisición enmarcada en la estrategia de crecimiento global de la empresa.
En el futuro, no borramos nuevas adquisiciones, en nuestra estrategia seguimos prometiendo internacionalización. Si bien es cierto que, en 2021, no queríamos avanzar en este sentido hasta ver cómo evolucionan los mercados y queríamos consolidar el negocio y crecer donde ya estamos. Estamos analizando oportunidades que mejoran nuestra oferta, nuestra presencia en los mercados y se adaptan a nuestra cultura.
Nuestro objetivo es crecer en los próximos años, tanto de forma orgánica como apoyándonos en las compras.
¿Cuál es su valoración del uso de los Fondos Europeos de Recuperación?
Creo que, a pesar de todo lo que conlleva la pandemia, estamos en un momento positivo en cuanto a los cambios que se están produciendo en la tecnología y otras áreas. Y esto traerá oportunidades. Creo que la próxima década será muy importante y traerá cambios importantes. Nuestro objetivo debe ser ser parte de estos cambios, ayudando a los clientes a obtener valor de toda esta evolución.
Sin embargo, los fondos europeos son una oportunidad que permitirá implementar muchas iniciativas. La línea enfocada a la digitalización traerá grandes oportunidades para España y nuestro sector.
Finalmente, ¿cuáles son las principales tendencias en el mundo de la tecnología en 2022?
El año que viene seguiremos avanzando en la mejora de procesos, la digitalización y la innovación tecnológica como aceleradores del crecimiento. En general, la inversión en transformación digital seguirá creciendo. Para Grupo Altia, cabe destacar para el año 2022, incrementos significativos en proyectos relacionados con análisis de datos, inteligencia artificial, desarrollo de proyectos de código bajo, nube y ciberseguridad.