Las empresas españolas tratan de apurar las ventanas del mercado para emitir deuda en un año en el que el mercado europeo ha estado prácticamente cerrado. Telefónica y BBVA han lanzado colocaciones de deuda hoy, después de que durante la semana pasada tuvieron la jornada más activa del año con la colocación de deuda bankaria de la zona euro por importe de 14.500 millones de euros.
BBVA coloco deuda sénior prefería verde en francos suizos y en dos tramos distintos con los que levantaron 425 millones. En bonos a tres años, la entidad captó 215 millones. La operación partía con una diferencia de 110-115 puntos básicos sobre SARON MS (tipo de referencia en mercado suizo). El apetito mostrado por los inversores permitió rebajar el precio a los 108 puntos básicos, lo que equivale a una rentabilidad del 2,4075%, En deuda a seis años, BBVA vendió 210 millones. El spread de esta referencia alcanzó los 123 puntos básicos, que ya tiene una rentabilidad del 2,77%. UBS fue la entidad contratada para efectuar la operación.
Los fondos captados por la colocación serán destinados a financier o refinanciar proyectos verdes y actividades que complan los criterios de elegibilidad del Marco para la emisión de bonos sostenibles de BBVA, vinculados a los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas. El banco busca aprovechar las mejoras en las condiciones de mercado y niveles atractivos de ejecución, para adelantar algo de financiación para el año que viene y seguir preservando los requisitos regulatorios en MREL.
Telefónica, por su parte, colocó 750 millones en bonos verdes híbridos al 7.125% en una operación coordinada de Barclays, Bank of America, BNP Paribas y Citi. La operadora es la primera compañía que emite deuda híbrida en 2022. Tras la eclosión que experimentó este tipo de deuda en 2021, la volatilidad del incremento de los costes de financiación se ha visto compensada por caídas en los volúmenes de emisión general y formatos de deuda con más riego, en particular.
La colocación es paralela al anuncio de la recompra de dos emisiones de deuda de hasta 2.250 millones de euros. La primera corresponde a una colocación de 1.000 millones en bonos perpetuos que pagan un interés fijo del 2.625% y que se emitió en 2017. Es una emisión que era redimible en cinco años y medio, esto es junio de 2023.
Al mismo tiempo, la compañía también ha dado un mandato de recompra de otra emisión de deuda perpetua por importe de 1.250 millones de euros que se colocó en 2018 y que tiene una ventana de amortización de abril de 2023.
En la llamada Conferencia que luego de la presentación de las cuentas del tercer trimestre, la dirección de Telefónica abrió la puerta para refinanciar parte de los híbridos vivos. Laura Abasolo, directora de Finanzas y Control de Telefónica, señaló que es más cara que la deuda ordinaria, pero, al mismo tiempo, su componente de capital ha sido muy atractivo en los últimos años, hasta las grandes refinanciaciones. De hecho, apuntó, su coste es del 3,56%, y se ha reducido mucho en los últimos años. Según la directiva, la refinanciación, incluso con costes más altos, todavía está beneficiando a la compañía. “No debieromos tener un gran impacto a medio plazo”, dijo Abasolo, quien agregó que la intención del grupo es refinanciar.
La directiva reconoció que los costes de esta deuda son cada vez menos atractivos, si bien defendió que la estrategia de prudencia de la compañía todavía permite que el grupo siga beneficiándose de esos costes menores a medio plazo. “No tenemos prisa, tenemos tiempo para decidir hasta el 23 de junio ejercer nuestra opción de la deuda híbrida, de la que se ha refinanciado una parte”, dijo Abasolo.
Además, indicó que la empresa puede recurrir a las herramientas de flexibilidad que permite S&P, que incluye recomprar hasta el 10% del total de híbridos en circulación durante 12 meses y el 25% durante cualquier período de 10 años.