Abrir una floristeria o una tienda de plantas puede ser un negocio rentable y con posibilidades de crecimiento. Así lo muestran los datos del sector, que indican una actividad de unos 600 millones de euros anuales en España y una factoring de medios por un plazo de entre 60.000 y 120.000 eurossegún la Asociación Española de Floristas.
El sector de la floristería, además, ha experimentado un interesante a raíz del crecimiento de la pandemia. Después de los confinamientos decretados durante el segundo trimestre de 2020, los consumidores se han hecho más conscientes de la importancia que tiene decorar sus pisos y rodearse de elementos naturales que contribuyen a mejorar el bienestar en el hogar. En este sentido, tambien se trata de un negocio muy vinculado al interiorismoque ha encontrado un fuerte impulso durante los últimos años.
Sin embargo, a pesar de que la floristería y la jardinería se han convertido en un negocio con una demanda creciente y grandes posibilidades, se trata de un sector donde conviene contar con formación y una serie de nociones previas que podrían marcar el fracaso o el é del proyecto. A continuación, presentamos algunos.
Claves para llevar una floristería y un terreno vegetal con éxito
El local
Al trabajar con plantas, una floristería debe ubicarse en una local luminoso y muy bien ventilado. Además, deberá contar con el espacio suficiente para colocar una exposición variada a extensa sin dar una sensación de agobio a su cliente. También debería contar con un mostrador donde colocar la caja, un espacio para empaquetar bien las plantas y zonas donde poder vender productos derivados, como fertilizantes, insecticidas especiales para plantas, abono, macetas, libros especializados…
Como agregar, deberías tener en cuenta que el producto principal de tu floristería, las plantas, no soportan la oscuridad ni condiciones de humedad y temperatura muy extremas, por lo que tu local también debería contar con un almacen que pudiera ventilarse a menudo y por el que entrara la luz del sol. Si no dispones de la funda, deberías incorporar a la inversión inicial algunas lámparas que imitasen su efecto.
Servicios complementarios
En paralelo a tu floristería o tienda de plantas, la propia idiosincrasia del sector te permitirá incorporar al negocio una serie de servicios complementarios con los que obtengas unos ingresos extra cada mes. En este apartado, las posibilidades son muy extensas. Desde un servicio de diseño de jardines, por una buena librería especializada en jardinería o un aula para realizar talleres formativos sobre el cuidado de las plantas.
Además, como en casi todos los negocios dedicados al comercio que echan a andar en las últimas fechas, deberían contemplar la factibilidad de incorporar la venta online en tu modelo de negocio. Aquí también podrás decidir si vendes las propias plantas, algo para lo que tendrás que invertir en un modelo que permita el entrega sin dañar el producto, o solo pone a la venta otro tipo de artículos, como herramientas de jardinería, abonos, macetas…
Vende rápido tu mercancía
Antes de lanzar al mercado con una floristería, es necesario que tengas en cuenta que se trata de una mercancía que necesita ser vendida muy rápido. El stock debe fluir lo suficiente como para que ninguna planta termine muriendo o necesitando demasiados cuidados dentro de la tienda mientras está en exposición.
Asimismo, contar con un conocimiento mínimo del mercado podrá ayudarte a aconsejar mejor a tus clientes, aunque siempre puedes contratar a una persona experta en floristería o jardinería que te ayude con el asesoramiento o el tratamiento de las plantas dentant
Nuevas ideas alrededor de un sector en crecimiento
El crecimiento sostenido del sector de la floristería durante la pandemia ha dado lugar a una serie de nuevas ideas de negocio relacionadas con las plantas que pueden servirte de inspiración si una tienda de este tipo te parece un negocio aburrido.
Por ejemplo, mont un puesto ambulante –algo así como un camión de comida de plantas– es una opción que te permitirá abaratar los costes iniciales y poder acudir a las ferias y mercados que se celebran cada semana en las principales ciudades; o incorporar la floristería a otro negocio, como cafeteria en la que los clientes pueden adquirir la planta del mientras disfrutan de un café en un entorno agradable y natural.