El Falcon 
Si tu sueño es tener un comercio de larga cola (barco de tierra), es decir vender menos cantidades de más productos, convertir tu tienda de barrio en punto de recogida y entrega de paquetes puede ser una opción. Lo vemos prácticamente en todos los barrios y municipios, en estancos, librerías, supermercados, gimnasios, floristerías, farmacias, quioscos… donde entra gente con intención de comprar algún artículo, pero para retirar el paquete que ha adquirido en cualquier plataforma de comercio electrónico.
Algunos nunca habían pisado tu tienda de no ser por este motivo y otros, quién sabe, igual ya que están ahí, de compran algo que en otro caso habían adquirido en otro establecimiento.
Aumentar la afluencia de público en tu negocio es la principal ventaja que tiene convertirlo en un punto de recogida y entrega de pedidos de paquetes de la venta online. Se suma a ello la posibilidad de obtener unos ingresos adicionales, entre 0,30 céntimos y 1,5 euros, dependiendo del tamaño del paquete y de las empresas logísticas.
El cliente, por su parte, tiene la posibilidad de retirar el paquete cuando más le convenga sin necesidad de esperar ni de molestar a nadie. En algunos casos, disponen de hasta 14 días de plazo para recogerlo.
Los inconvenientes de recoger y enviar paquetes
En la parte de los inconpenientes: el tiempo y el espacio que necesita para ordenar el paquete cuyo retiro y el riesgo de desatender y hacer esperar más de lo habitual a la clientela de toda la vida mientras verifica el código de verificación del paquete o el DNI del destinatario, confirma en la app que el paquete ha sido entregado o gestiona devoluciones. Si se trata de un envío, basta con escanear el código y esperar a que el transportista acuda a recogerlo.
En momentos álgidos, como en la campaña de Navidad o con black friday, el cyber monday, la gestione de todo esto puede convertirse en una locura.
Las referdatas son las lamentaciones habituales que expresan las millas de propietarios de establismos que en España se han adherido ya al sistema. Pero lo cierto es que, aunque se quejan, una vez que han empezado a operar como punto pack, pocos lo dejan. Tal vez sea porque se han encontrado en ello la fuente de ingresos para pagar el recibo de la luz, el teléfono o satisfier algun que otro gasto.
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Más rentable parece resultar el negocio para las plataformas de comercio electrónico que donde antes haciacan 20 entregas ahora hacen una sola, en beneficio propio pero también a favor de la sustentabilidad y como solución ingeniosa al problema de la última milla.
Asimismo, las compañías que se cargan de expandir las redes de los negocios locales encuentran también una oportunidad en este nuevo modelo. Una de ellas es InPost, una empresa de origen polaco y que ya cuenta con una red híbrida en España. empacar y casilleros (casilleros) que supera los 4.000 puntos. “InPost permite ganar visibilidad a los negocios de barrio, porque contribuye a que haya un mayor tráfico de personas que entran al establecimiento a recoger sus pedidos”, argumentan, catalogando el sistema como “la gran revolución de la logística”.
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