El gobernador del Banco de España fijó como prioridad «indispensable» alcanzar un pacto de rentas para moderar las subidas salariales y los márgenes empresariales, en un momento en el que se controla el ritmo de crecimiento de la inflación. Pablo Hernández de Cos afirmó que las familias y las empresas han «interiorizar la pérdida de poder adquisitivo» que implica la subida real de los precios y alertó del peligro de generar «efectos de segunda ronda». Este pacto salarial, que este fin de semana Sánchez reclamó a la CEOE, debería ser plurianual y evitar las cláusulas de indexación automática.
De Cos, que inauguró las audiencias de los funcionarios públicos en el Senado en la tramitación de los presupuestos, aplaudió las medidas antiinflacionarias puestas en marcha por el Gobierno. Iniciativas, defendió, que han propiciado una «reducción muy significativa del IPC», que cifró en dos puntos.
El Banco de España sigue apreciando una «desaceleración de la actividad» económica durante los meses de invierno y una ligera recuperación a partir de la primavera. El gobernador avanzó que el regulador no cambiará excesivamente las previsiones de PIB, que contemplan un crecimiento del 4,5% este año y una desaceleración asta el 1,4% el próximo. Es decir, España se salvará de la recesión pero los niveles económicos previos a la pandemia no se recuperarán hasta el primer trimestre de 2024. La inflación para 2023 será del 5,6%, según Hernández De Cos.