Se espera que las empresas de telecomunicaciones inviertan una media de 1.000 millones de dólares en la transformación de las redes en la Nube para conseguir un mundo conectado en el futuro.
Así lo revela el informe ‘Redes en el Cloud: una ventaja evidente’, de Capgemini, donde también se destaca que las prioridades de inversión en los próximos 5 años estarán centradas en infraestructura tecnológica, que representa un tercio de la inversión global en el Cloud por parte de las empresas de telecomunicaciones.
“Las empresas de telecomunicaciones están en una posición ideal para explorar las oportunidades que ofrece la Nube y establecer, junto con su entorno, un ecosistema para desbloquear casos de uso innovadores, descubrir nuevas fuentes de ingresos y capturar todo el valor del 5G y las industrias conectadas” , afirmó Jacques Assaraf, Responsable global de Telecomunicaciones en Capgemini.
Nube en las telecomunicaciones
Los beneficios económicos de la nube son un argumento de negocio convincente para que las empresas de telecomunicaciones inviertan: las empresas de telecomunicaciones esperan optimizar el coste total de propiedad (TCO) de la red en un 13%, lo que se traduce en un ahorro de costes de entre 260 y 380 millones de dólares por año por operador.
Según el estudio, se espera que esta transformación también permita la rápida implementación de algunos casos de uso en el contexto de 5G:
- fábricas inteligentes altamente automatizadas
- redes 5G privadas en centros de distribución, puertos, campos petrolíferos, minas
- almacenamiento de productos químicos y unidades de procesamiento
- cirugías remotas, realidad aumentada/realidad virtual (AR/VR)
En cuanto a los beneficios empresariales, las empresas que han emprendido la transformación hacia la nube esperan reducir un 5% sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
El cloud, base para las empresas de telecomunicaciones
Además, debido a su preferencia por la arquitectura de la Nube privada, las empresas de telecomunicaciones esperan beneficios sostenibles en las emisiones de sus fuentes directas, debido a las menores emisiones de las instalaciones, entre ellas:
- la reducción del hardware físico de la huella
- la disminución en el uso de la energía
- el escalado automatico de la red bajo demanda
- la gestión del consumo de energía de las torres móviles mediante el uso de IA y el aprendizaje automático