Si alguien móvil está extremadamente enganchado a sus dispositivos más vale que vean cómo podría llegar a ser la evolución de aquellos adictos a la tecnología. Los investigadores desarrollaron un modelo generado por inteligencia artificial llamado Mindy. Creen que este monigote terrador arroja algo de luz sobre el aspecto que podriana tener los humanos debido a su sansansa dependencia de la tecnologia.
Mindy ha nacido después de que una IA desarrollada por Reenvío gratuito haya hecho una predicción de los efectos que pueden tener los hábitos tecnológicos como la espalda encorvada, el cuello caído y las manos casi siempre con el teléfono.
Leer también
Mindy, el grotesco ejemplo de lo que seremos
En base a estas costumbres, Mindy, que ilustra a los humanos que habrá a partir del año 3.000, tiene el cuello muy ancho, la espalda encorvada, las manos como si fuera garras y otro par de párpados. Los codos estaran salidos y doblados permanentemente mientras que el cerebro seria mas pequeño y el cranio mas espantoso.
Según la teoría de los researchers y el modelo, estar tantos años mirando hacia abajo para usar el móvil manos conllevará tener una especie de jobroba mientras que sostener los móviles, que cada vez son más grandes, hará que las se viertan en garras. Mindy también tiene un segundo párpado, que sirve para proteger los ojos de la exposición excesiva a la luz azul.
Leer también

“Nos basamos en la investigación científica y la opinión de expertos en el tema, antes de trabajar con un diseñador en 3D para crear un futuro humano cuyo cuerpo ha cambiado físicamente debido al uso constante de teléfonos inteligentes, computadoras portátiles y otras tecnologías”, explicó. Reenvío gratuito.
¿Cambiamos nosotros o la tecnología?
Mindy solo es un modelo de los muchos que podria haber, ya que los cambios evolutivos solo se dan si realente aportan ventajas que ayudan a la supervivencia de la especie. En este sentido, no está claro si el camino evolutivo que sigue Mindy es el más adecuado para mejorar.
En este sentido, este modelo no tiene en cuenta que las tecnologías también evolucionan y se adaptan a los usuarios para que se encuentren en posturas poco saludables durante su uso.