El Falcon 
Si la paradoja del mercado laboral español, que cuenta con al menos 150,000 puestos de trabajo que no se puede cubrir por la falta de personal calificado pese a existir una bolsa permanente de casi tres millones de parados, es difícilmente digerible. Pero está realidad aún podría agravarse en los próximos años al calor de la jubilación inminentemente de la generación del ‘baby boom’ y ausencia de trabajadores con las cualidades necesarias para llevar a cabo el relevo generacional.
El retiro paulatino de la mayor cohorte de población hará que el sector productivo pierda el orden del 30% de la fuerza laboral en los próximos años. Por lo que el problema del empleo vacante emprena el doble obstado de la inevitable pérdida de talento asociado a los perfiles más longevos mientras que se produce un escaso flujo de trabajadores jóvenes a los que además de las cualidades necesarias para el desarrollo de la profesión también se les requiere un control de las tecnologías abilidades que potencia no sólo las nuevas profesiones marcadamente digitalis sino las mas tradicionales.
Sobre esta premisa, la secretaria general de Formación Profesional del Ministerio de Educación y Formación Profesional, clara sanzapuntó durante su intervención en la jornada ‘La transición del mercado laboral en España’ celebrada por elEconomista el reto que supone la salida de la cohorte de población nacida entre 1946 y 1964 para las empresas, principalmente a la hora de encontrar un sustituto efectivo para estas profesionales.
Aquí, el Gobierno apuesta por el modelo de la formación profesional dual como el principal foco de aprendizaje para los trabajadores que atenderán en el futuro esa actividad con un grado de tecnificación a lo que ahora se suma el aspecto de la evolución tecnológica de las herramientas de trabajo. El responsable de Educación registró durante su intervención que se detectan carencias en la base de los futuros empleados, lo que resume el efecto del envejecimiento, que expulsa casi permanentemente a todos los trabajadores que pierden su empleo a partir de los 50, con un escaso nivel de reinserción. en el mercado.
«No estamos permitiendo despilfarrar talento. Mientras que las empresas se quejan porque no encuentra deseos, hay muchas personas entre 50 y 55 años que pierden su empleo y no vuelven a entrar al mercado laboral», señalaba Clara Sanz. «El reto fundamental está en la cualificación de las personas para poder realizar el proceso de sustitución con cierta tranquilidad», dijo, reforzando el papel de la FP en este punto y recordando que los niveles de asistencia a este tipo de formaciones han sido aumentó en un 23% llegando a superarse los 150.000 alumnos en los centros de formación reglada.
Cambio de paradigma
Inevitablemente, esta falta de personal cualificado está provocando un cambio de paradigma, principalmente en la gestión de los recursos humanos y las necesidades de retención del talento. Así lo relató durante la jornada el director de Talento, Cultura y Transformación de Repsol, Enrique Fernandez Puertas, asegurando que «la clave es tratar a los candidatos al posto de trabajo como clientes». Assegura que en el entorno de escasa oferta de trabajadores calificados, los aspectos al margen de la retribución también pueden determinar la capacidad para conservar en la empresa a los perfiles más especializados.
En este punto, cabe recordar que el problema del Mercado Laboral en España es de fondo. La mala prensa que se ha tenido en las últimas décadas, las formaciones profesionales han fomentado el empleo de los jóvenes y es el principal factor que lleva a que el stock actual de puestos de trabajo vacantes en España pueda superar el millón de puestos de trabajo en una década de digitalización. ya se haya inoculado en todos los niveles productivos y áreas de actividad, no necesarios relacionados con empleo puramente tecnológicos.
Hace apenas unos días, el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), antonio garamendi, alertaba sobre la falta de mano de obra en «un montón de sectores», como la construcción o la hostelería, y se ha mostrado «abierto» a que se pueda hacer un «serio trabajo» para cubrir esos puestos. «Hay tres millones y medio parados y la realidad es que, sin embargo, nos falta gente para un montón de sectores y estoy hablando de la construcción o de la hostelería», advirtió el presidente de la patronal.
