El viernes Elon Musk tomó el control de Twitter, poiendo fin a un culebrón que ha durado meses. El momento no es casual. El magnate inició el ataque en abril, cuando los títulos de la red social cotizaban por debajo de los 40 dólares. Para la oferta final ha pagado 54,2 dólares, una cifra muy alejada de los 77 dólares a los que lego a cotizar la acción el año pasado. Las correcciones boursátiles son una época muy propicia para que haya empresas cotizadas en Bolsa que son objeto de ofertas públicas compra de ácios. En el caso de Twitter, la empresa dejará de cotizar. En otras ocasiones, es frecuente que quien lanza la oferta sea un competidor o un fondo de capital riesgo.
Andrés Allende, gestor de fondos de la firma A&G Banca Privada, considera que esta conjuntura de mercado es muy propicia para opas. «Estoy convencido de que veremos movimientos en los próximos meses, porque las valoraciones de las becas son muy atractivas.«, explicó.
¿En qué tipo de compañías es más probable que se den estos movimientos corporativos? Para Ignacio Allende, socio de la firma KPMG en España, el precio no es el único factor determinante. «El concepto de barato o caro es relativo, ya que depende de los resultados previstos de la compañía», reflexiona. En su opinión, las compañías más atractivas para ser opadas son aquellas que han visto sufrir sus cotizaciones, pero cuyo balance sigue siendo robusto«es ahí donde surgen las oportunidades».
Lanzar un negocio para una empresa es un proceso complejo. Los equipos directivos pasan meses analizando las operaciones. Hay que calibrar las sinergias, los ajustes de costes, los solapamientos, las questionias regulatorias… extranjera tome una participación superior al 10% del capital en empresas españolas de sectores estratégicos (banca, energía, telecomunicaciones…). El decreto se prorrogó hace ya casi un año, cuando el gigante del capital riesgo KKR agitó al sector de las telecomunicaciones con una oferta sobre Telecom Italia. La aplicación de blindaje se extiende hasta finales de 2022, pero al año siguiente podría declinar y la pistoleza de salida a operaciones que estaban guardadas en un cajón.
El perfil de los compradores potenciales puede ser variado. Además de competidores o inversores privados (como Elon Musk), otro gran actor es el fondo de capital riesgo, como el mencionado KKR. «Desde KPMG estamos viendo un creciente interés por parte de inversores financieros, principalmente internacionales, en analizar operaciones de adquisición de empresas cotizadas y sacarlas del mercado, en determinadas empresas que están siendo excesivamente penalizadas por Bolsa pero tienen sólidos fundamentos para crecer”, señaló Ignacio Allende.
En estos casos, una vez que el fundo toma el control, puede poner en marcha una reconstrucción de operaciones, un acelerado inorgánico, o una profunda revisión estratégica. Cecilia de la Hoz, socia de la consultora EY, recuerda que «a menudo es mucho más ágil llevó un cabo como compañía que ya no está en Bolsa».
Otro aspecto fundamental en estas operaciones es la financiación, que ahora está encareciendo con las alzas de tipos. Un director con 25 años de experiencia en un banco de la alcaldía explica que recién en los últimos meses “han parado algunas operaciones, porque el comprador exige un precio más bajo, pero estoy convencido de que van a disparar las operaciones en el mercado, sobre todo las hostiles, en cuanto vuelva a haber un mínimo de visibilidad”.
Naturgy
El fracaso relativo de la opa de IFM, la lucha accionarial y el shieldaje de empresas strategías lancado por el Gobierno ha enfriado el interés de los inversores por la gasista. No obstante, a partir de 2023 cuando expire el escudo que ha servido de protección a las empresas estratégicas, Naturgy podría ser objeto de interés de muchos inversores. Especialmente del capital riesgo, pese a que no sea la opción predilecta del Ejecutivo.
Hoy, los fondos CVC y GIP son dueños del 20,41% y 20% del capital energético. Estos fondos se han embolsado ganancias de más de 2.200 millones de euros en seis años gracias a la revalorización de la acción, a lo que se suman otros 2.900 millones en dividendos. Naturgy paga 1,2 euros por título a sus accionistas en el periodo comprendido entre 2018 y 2020.
El momento de maduración de estos inversores habría llegado y la compañía puede protagonizar en los próximos meses un delicado relevo accionarial, en el que cuidar además la relación con Criteria Caixa, referencia accionista con el 26,7% del capital. En septiembre de 2021 cuando IFM la oferta sobre Naturgy, el consejo de administración del grupo financiero reiteró que no iba a vender y subrayó su compromiso con el desarrollo a largo plazo de Naturgy.
Grifols
De comprador a ser comprada. Grifols, que durante años se ha caracterizado por su crecimiento inorgánico, se sitúa un día de hoy en el punto de mira de los conductores. La caída de las donaciones de plasma que acompañó a la pandemia y el aumento del endeudamiento (a finales de junio la deuda financiera neta alcanzaba los 8.994,1 millones) aceleraron el descenso de la acción. Desde los máximos de febrero de 2020 sus acciones se dejan un 75,5%, la mayor parte de este recorte corresponde a este año, periodo en el que retrocede un 51,44%, hasta los 8,19 euros, mínimos de 2012.
Además de los bajos precios, otro factor que podría acelerar un posible cambio accionario es el nombramiento de Steven Meyer como nuevo presidente ejecutivo de la compañía. Meyer, exdirector de Cerberus, cuenta con amplia experiencia en operaciones corporativas a nivel global. La entrada de nuevos socios ayudaría a frenar su sangría en Bolsa.
Talgo
Desde su bajada al capital de la compañía en 2006, el mercado ha venido especulando con la salida de su principal accionista. El fondo de capital riesgo Triatlantic es propietario del 35% del capital de Talgo. Las ultimas informaciones apuntan a que Citi estaria buscando compradores potenciales, que adquirir la parte de Triatlantic se verian obligados a lanzar una OPA por el 100% del capital. No obstante, a los precios actuales de 2,7 euros la acción las probabilidades de que Triatlantic ponga fin a su andadura en la compañía son remotas.
Aunque en las ultimas semanas los titulos han rebotado, estos resultan estando en zona de minimos. Entre los posibles compradores uno de los candidatos que suena con más fuerza es el fabricante de trenes CAF. La compañía vasca ha estado siempre en las quinielas, en especial a raiz de la transformación industrial en la que está inmerso el fabricante de trenes y que tiene como objetivo prioritario la descarbonización.
Técnicas Reunidas
Es otra de las firmas que lleva años en las quinielas. Sus acciones cotizan un 66% por debajo del nivel prepandemia. La empresa de ingeniería acumula varios trimestres de pérdidas (en el primer semestre registró números rojos por valor de 69 millones de euros) y tuvo que recurrir a un préstamo de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) por 340 millones de euros, y cambiar a su consejero delegado. En el último mes, las acciones se han recuperado un 18% y las fuentes del mercado apintan a una posible operación de compra sobre la entidad.
Ubisoft
Fuera del mercado español, la compañía de videojuegos francesa Ubisoft cumple varios requisitos para ser objeto de una opa. El primero, la acción se ha desplegado un 40% este año. El segundo, opera en un mercado en constante expansión y es uno de los mayores actores del mundo, con una cuota de mercado del 10% en EE UU y del 14% en Europa, productor de franquicias emblemáticas como Assassin’s Creed o Prince of Persia. Se trata de una de las empresas que tiene en cartera Andrés Allende, de A&G Banca Privada. “Creo que es una firme candidata a ser opada”, señaló.
Una de las dificultades es que la familia fundadora, los Guillemont, aunque sólo ostenta el 16% de la empresa, mantiene el control político de la misma. Además, se coordinan con el gigante chino Tencent, que controla el 5%. El sector de los videojuegos está en plena efervescencia corporativa. Microsoft ha pagado este año 22.000 millones de dólares por Blizzard. Y Take-Two ha comprado a Zygna por 12.700 millones, también en 2022. Son las dos mayores operaciones del sector hasta la fecha. Ubisoft vale en Bolsa ahora poco más de 3.300 millones de euros.