A finales de julio de 2022 se anunció el cierre de la fusión Orange-MásMóvil, una joint venture al 50% que daría lugar a una joint venture valorada en 18.600 millones de euros. La operación, no obstante, estaba sujeta a la aprobación de las autoridades de competencia y se esperaba que se cerrara en la segunda mitad de 2023.
Con las vacaciones de muchos a la vuelta de la esquina, Bruselas ha movido ficha y ha quitado de la ecuacion las objeciones sobre el efecto de la integracion de estas telco en el mercado mayorista, centrándose en el impacto en los servicios de telefonía móvil y en la banda ancha fija, y en las tarifas convergentes. La Unión Europea aludió a un «riesgo en el incremento de los precios para los consumidores finales» para salir del terreno de juego un player y crear un megaoperador que superaría, incluso, a Telefónica. Una fusion que, dicho sea de paso, José María Álvarez Palleteha valorado positivamente en reiteradas ocasiones por considerar que en España hay demasiados operadores para un mismo pastel en comparación con otros países como China o Estados Unidos.
Este hecho tuvo respuesta por parte de las compañías implicadas que lanzaron el siguiente declaración:
“La publicación de la ‘Declaración de Objeciones’ es un paso previsto como parte del procedimiento estándar en el que no se prejuzga el resultado de la investigación y brinda a las partes la oportunidad de responder formalmente a las inquietudes de la Comisión.
Valoramos positivamente que la Comisión Europea haya retirado las consideraciones sobre el mercado mayorista.
Seguimos confiando en el resultado del proceso y seguiremos trabajando para transmitir a la Comisión Europea los beneficios de la operación para consumidores y empresas, tanto en términos de aumento de opciones para los clientes en servicios innovadores, como en el incremento y aceleración de las inversiones en 5G y fibra en España en un contexto de reducción de inversiones en los últimos años y el consiguiente retraso de las mismas visualización de 5G respecto a la agenda digital de la Unión Europea”.
Remedios para aprobar la fusión Orange-MásMóvil
Aunque la Unión Europea ha dejado de lado el tema mayorista, fuentes del sector han confirmado una Redes y Telecomunicaciones que, de manera oficiosa, no lo ha descartado y que está siendo muy catelosa. La cuerda se está tensando ante una operación que -todo parece apuntar-, tarrá remedios para aprobarse definitivamente. ¿Y quién saldrá realente beneficiado? Al que se quede con esos «remedios».
El debate es si la operación supondrá corregir el mercado o si de ella sacarán tajada las partes implicadas. Porque, ni qué decir tiene, la fusión supone una amenaza para muchos actores. O, al menos, una situación de riesgo en tanto en cuanto ralentizará el mercado descargado de pleno a los precios, que subirán. Y ante este panorama los operadores locales, por ejemplo, no podrán invertir en mejorar las soluciones que tienen en el mercado.
Mientras tanto el mercado mayorista figura como un segmento clave. En España cada vez que hay operadores que venden a su tercero Adamo, Avatel, FiNetwork, Grupo Ministro tu onivia. Y Teleféricoun operador móvil virtual que forma parte del Grupo MásMóvil, pero que en la práctica funciona como mayorista de venta de servicios a otras telcos más pequeñas…
El argumento de Digi
En todo este dime y directes el sector telco español lleva años contemplando el espectacular crecimiento de la rumana Digi en nuestro país. Su presencia en nuestra geografía se expande, captando cada vez más clientes gracias a sus precios agressivos.
En la pugna por una fusión sin concesiones, el argumento principal es que realmente MásMóvil no es una fuerza realmente competitiva, como sí lo está siendo digi.
Tendremos que esperar a después del verano a que se resuelva la situación, aunque también podría suceder que justo a finales de julio haya novedades. No seria el primer caso…