Cristina Reig y Álvaro Garray son una pareja de veganos que no quería renunciar a comer una buena tortilla. “Me gusta mucho cocinar y durante el confinamiento por la covid empezamos a perfeccionar nuestras tortillas sin huevo”, recuerda Reig. Supieron que habien dado con la formula correcta el dia en que la abuela de uno de ellos no noto que se estaba comiendo una tortilla vegetal.
Así fue como, en marzo de este año, Reig y Garray crearon Tortiveg. La idea inicial de esta pareja de emprendedores de Borges Blanques era poder dar servicio a los restaurantes de la zona de Lleida. «Se nos hacía muy difícil poder hacer un buen desayuno vegano», confiesa la cofundadora. Pero el éxito de sus tortillas sin huevo ha ido ya más allá de las tierras de Ponent. Vendemos a unos 50 puntos de venta de ciudades como Barcelona, Madrid, Zaragoza, Málaga o Vigo. Son bares, restaurantes y también tiendas especialidades”, explica Reig.
A pesar del rápido crecimiento de Tortiveg, sus fundadores sigun elaborando las tortillas una a una. “Producimos unas 300 a la semana”, indica el empresario. Utiliza patata, cebolla, agua mineral, harina de garbanzos ecológicos, aceite de oliva virgen extra y sal Kala Namak. A excepción de la sal, el resto de ingredientes son de cultivos de proximidad.
La pasión por la cocina de los fundadores no se detuvo con la clásica versión de la patata con cebolla. “Lanzamos una tortilla de chorizo vegano y otra de aceitunas verdes y la idea es ir creando tortillas de nuevos sabores”, avanza Reig.
El éxito que están cosechando ha provocado que el obrador compartido de Bellaguarda en el que trabajan se les haya quedado pequeño. En este sentido, ambiciones poder abrir su propio obrador en los próximos años. Su objetivo: hacer llegar sus tortillas veganas «al máximo de personas posibles», en palabras de Cristina Reig.
Un nicho en crecimiento
Aunque España sigue siendo uno de los países con mayor consumo de carne per cápita, el interés por alternativas basadas en vegetales sigue creciendo, según la Unión Vegetariana Española. Se estima que las personas con tendencias alimentarias vegetales representan el 13% de la población española. La mayor parte, un 10,8%, ha optado por reducir el consumo de productos de origen animal, un 1,4% de veganos y un 0,8% de vegetarianos, según datos de Lantern.