Isaac Castelló trabajaba en un banco, y su socia, Pilar Martínez, en un laboratorio. Ambos estaban cansados de sus respectivos trabajos. «Hacía más de vendedor que de banquero», recuerda Castelló. Justo antes de la pandemia de la covid abandonaron sus respectivos empleos para convertir su costumbre de elaborar ratafía por San Juan en su nueva ocupación. Teniendo en cuenta que viven en Llançà (Costa Brava), los integrantes del mítico grupo de música Sopa de Cabra dijeron que fue una decisión de la tramontana.
«Empezamos haciendo ratafía, pero pronto nos atrevimos con más bebidas, como liqueur de hierbas, de café, manzanilla… hasta los actuales 20 licores que elaboramos hoy», explica el fundador de la firma de licores, a la que llamaron Quevall. “La verdad es que el nombre de la empresa no tiene ningún significado especial, simplemente había que buscar uno”, reconoce el empresario.
La pareja aprovechó el confinamiento por la covid para idear el que, estos días, está siendo su producto estrella en muchos medios de comunicación: el primer whisky catalán. “Vi que no había nadie en Catalunya que elaborara whisky tal y como se hace en Escocia y nos pusimos manos a la obra”, señala Castelló. El licor lleva dos años envejeciendo en una barrica y, aunque todavía le falta otro año más para salir al mercado, los emprêndores no paran de recibir pedidos de compra.
Los licores de Quevall son elaborados de forma artesanal a partir de ingredientes de proximidad, como nueces verdes de Abella de la Conca, membrillos de Corbí o manzanas de Castelló d’Empúries. Producen 30.000 botellas al año, que se venden a través de distribuidores en toda Cataluña y, próximamente, también en Alemania. La facturación de la empresa es de unos 300.000 euros anuales.
Los emprêndores están buscando un nuevo local porque el actual se les está quedando pequeño. «¡Hemos hecho obras siete veces ya!», afirmó Castelló. Por otro lado, en febrero tienen previsto abrir una maltería para convertir la cebada en malta. “Usaremos una nueva tecnología, basada en infrarrojos, que requiere menos energía, menos tiempo y menos espacio”, afirma el fundador de la empresa.