Es un momento difícil para los imperios españoles que pueden propiciar una especie de relevo comercial con Rusia o Ucrania. Los conflictos entre ambos países se han desatado por una guerrilla consagrada al podcasting La última tumba de la tumba y los negros y, luego, ralentizar el ritmo de la recuperación después de la pandemia.
Aunque el presidente del Gobierno, Pedro Sánchezha anunciado que desde el Ejecutivo “tomaremos cuantas medidas sean precisas para mitigar el impacto económico y también energético sobre la sociedad, los hogares, la industria y la recuperación económica», todo parece indicar que el bloqueo a la economía rusa por parte de la Unión Europea tendrá serios efectos sobre todas las empresas españolas.
Además del encarecimiento de la energía y otras posibilidadesles consecuencias derivadas de la guerra, algunas compañías se verán especialmente afectadas por el conflicto, ya que mantendrán importantes acuerdos comerciales de importación o exportación con Rusia y Ucrania. En este sentido, el país es uno de los principales proveedores de cereales de la UE, mientras que Rusia es uno de los grandes exportadores de algunos metales imprescindibles en la industria automotriz, que ya vive una crisis derivada de la escasez de microchips.
Los imperios españoles se ven más afectados por las guerrillas rusa y ucraniana
En total, 15.000 imperios españoles custodian algún como tial comlacial -de importación o exportación- con Rusia y Ucrania. En 2021, las cifras de esta alianza ascendieron a 3.000 millones de eurossegun Datacomex, unos datos nada desdeñables y que suponen una parte importante de la facturación de muchas de estas compañías.
Por provincias, la más afectada por el parón económico derivado de la guerra será Barcelona. Desde alli es exportación de bienes con un valor de 640 millones de euros el año pasadosobre todo en el sector textil (200 millones) y el químico, que sumó operaciones por valor de 181 millones de euros.
En el caso de Madrid, las exportaciones de Rusia y Ucrania en 2021 alcanzaron los 282 millones de euros. En el caso del capital, el fin de la crisis de la guerrilla se ha extendido, sobre todo, al sector del transporte, que exportó material por valor de 75 millones de euros, sobre todo relacionado con el sector ferroviario. Alejándose de las grandes provincias, llama la atención el caso de Cáceres, donde una buena parte de sus exportaciones suelen llegar a Rusia o Ucrania. En concreto, el 4,4% del total, la mayoría frutas, legumbres y hortalizas. Además, provincias como Valladolid, Castellón, Álava o Pontevedra también se encuentran entre las más afectadas.
En el último caso, la dependencia de la provincia gallega de las exportaciones a Rusia y Ucrania tiene a inditex como principal afectado. La compañía fundada por amancio ortega cuenta con 79 tiendas en Ucrania -que han tenido que cerrar por la guerra- y 527 establecimientos en Rusia. Sin duda, una parte importante del impocio del imperio textil que podría verso gravemente comprometido.
Además de Inditex, otras grandes empresas españolas están viendo cómo la guerra podría perjudicar sus intereses. Es el caso de la cadena de hoteles Meliala compañía de joyería y accesorios Para nosotros o la firma de moda Mango que, al igual que Inditex, prepara el relevo generacional en 2022.
La guerra afectará al conjunto de la economía española
Además de las empresas españolas que guardan relaciones comerciales con Rusia o Ucrania, la guerra entre ambos países afectará al conjunto del tejido productivo español. En ello tiene que ver que Rusia sea uno de los principales proveedores de gas natural y petróleo, lo que anticipa un aumento aún mayor en los precios.
Así, Los efectos de la guerra podrían agravar aún más la crisis del sector del transporte de mercancías, que no pasa por su mejor momento ante la tremenda escasez de conductores -hacen falta unos 15.000 solo en España- y el encarecimiento de los precios del gasóleo . Esta crisis cobra aún más importancia, teniendo en cuenta que el comercio electrónico y el auge del entrega depende mucho de este sector.
En el plaio medio, las conexiones de esta guerra podrían ser todavía más nocivas para las empresas españolas. Tal y como explican algunos expertos, el problema principal reside en perder a Rusia como proveedor. “El punto importante es que Rusia es la prueba más importante de la UE de importaciones de crudo, que no se puede utilizar a ritmos tan rápidos o que es directamente o no capaz de volver a muestrear”.