Madrid
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La guerra de Ucrania ha tirado por tierra todas las previsiones económicas que las empresas españolas han realizado para este año. 2022 se planteó como un ejercicio en el que consolidará la recuperación pospandemia, con el atajo de la crisis energetica y prim materias primas, y la vuelta a la normalidad de la actividad logística a nivel mundial. Unas perspectivas que se perdieron tan pronto como Putin arrasó la frontera ucraniana el pasado 24 de febrero.
Una de las mas consternadas es la industria, que tenia expectativas de dejar atrás los altos precios de luz y carburantes, adiciones de los componentes precipitados y receptivos de convocatoria. La Asociación de Imperios Industriales e Internacionales Españoles (Amec) fue reclutada en un frenesí y esta confirmación fue confirmada por parte de sus autoridades.