La ciencia ficción siempre ha sido un terreno fértil para anticipar el futuro, incubar ideas e indagar en las posibilidades que surgen de lo que hoy solo son proyectos en ciernes. Pero mas raro es entender que los escritores de ciencia ficcion pueden ser usados de manera proactiva por empresas y gobiernos para proyectar sus tecnologías emergentes, promover ideas disruptivas o dibujar escenarios posibles que avancen tendencias.
Esto en realidad no es tan bizarro ni tan reciente. Churchill y Stalin consultados HG pozosy el gobierno estadounidense, la CIA o la administración de Reagan trabajaron con miembros de la grupo sigma, compuesto por autores multidisciplinarios. El gobierno francés de Macron también anunció la formación de equipo rojo. geopolítica y el futuro de los Conflictos armados.
«Si lo que estamos haciendo no es visto por la gente como ciencia ficción,probablemente no sea lo suficiente transformer»
Sergey Brin
Uno de los fundadores de Google.
Empresas como Visa, Coca-Cola, Intel o Ford y organizaciones así OTAN han contratado los servicios de cienciafuturosque cuenta con una plantilla de cientos de escritores, para que trabajen con técnicos desarrollando perspectivas económicas, sociales o ambientales que se entrelazan con el desarrollo de un nuevo dispositivo o concepto.
En suma, aportan un pensamiento ‘fuera de la caja’, si audaz, que a su vez inspira nuevas líneas de emprendimiento. Unido al hecho de que es más fácil introducir frías ideas tecnológicas o datos complejos usando la narrativa como atractivo para que el público las asimile. Pero también para que los diseñadores comprendan la eficacia de un producto o sus posibles fallas.
Un ejemplo es david brin, científico graduado en Caltech y laureado escritor de ciencia ficción, artífice de obras como ‘The Postman’ o ‘Earth’, quien ha sido consultor de IBM, la NASA y orador de Google. La línea de pensamiento que persiguen muchas empresas tecnológicas es el reto Sergey Brinuno de los fundadores de Google, lanzó: «Si lo que estamos haciendo no es visto por la gente como ciencia ficción, probablemente no sea lo suficiente transformer», porque solo entonces podrán mantener su relevancia y establecer nuevas relaciones con el mercado.
Los análisis de las tendencias pasadas resultan útiles para conocer nuestros comportamientos futuros, pero limitan la perspectiva. Mientras muestran a los escritores menos pudor en arriesgar o movers en la incertidumbre. Así, la reputada consultora Price Waterhouse Cooper (PwC) publicó una guía sobre cómo usar la ciencia ficción para ‘explorar la innovación’. Estábla que «usando ficciones narrativas las organizaciones pueden iniciar conversaciones para su propia innovación. Los mundos ficticios permiten explorar nuevos productos y usos, sin strección de dinero o capacidad tecnologia que obstaculicen la creatividad».
La ciencia ficción más allá de los prejuicios no son solo naves espaciales o extraterrestres. Respetados escritores han anticipado el futuro, desde Guillermo Gibsonque acuñó el término ciberespacio en su obra maestra ‘Neuromancer’ en 1984 hasta Eduardo Bellamy, que predijo en 1888 el uso de las tarjetas de crédito en su ficción ‘Looking Backward: 2000-1887’. Pasando por ray bradbury que imaginó los earbuds en 1953 con Fahrenheit 451. Aldous Huxleylos antidepresivos en 1931 en Un mundo feliz y Arturo C. Clarkmilas tablets con periódicos digitales o la tecnología satelital de `2001: una Odisea en el espacio’, en 1968. Sin olvidar a HG Wells que concibió la idea de la bomba atómica en ‘El mundo liberado’, publicada en 1914. También Julio Verne habló de naves espaciales propulsadas por luz en su novela de 1865, ‘De la Tierra a la Luna’, y actualmente, las agencias espaciales trabajan en velas solares y ascensores espaciales.
PwC apostilla que «estos objetos se materializaron en la realidad en parte porque los inventores y científicos se inspiraron en su atractivo conceptual. es cómo se usaron dentro de un mundo imaginado en la literatura, la televisioni o el cine. Y encontré una manera de convertir al menos parte de ese futuro en el ahora. Permiso analizador el valor o no de las innovaciones». Y eso explica que el diseño de ficción haya sido usado por empresas como Microsoft de Apple. Asimismo, Kodak, Motorola, Disney o Tesco se unen a la tendencia y el MIT Media Lab lleva años fomentando la lectura de ficción en sus investigadores e ingenieros.
Acércate a lo imposible
Samuel R. Delany, uno de los escritores más multipremiados en el campo, afirma que «la variedad de mundos a los que la ciencia ficción nos acostumbra es un entrenamiento para pensar en los cambios reales, a veces catastróficos, a menudo confusos. Nos ayuda a evitar sentinros tan boquiabiertos». El diseñador Tobías Revell que usa ficciones y futuros para pensar en el presente commenta que «la majoria de los autores de ciencia ficción de los que hablamos están interesados en explorar los problemas, suposiciones y prejuicios de la sociedad actual al contrastarlos con los del futuro para conocer mejor la condición humano».
florencia parly, la que fuera ministro de las fuerzas armadas francesas, afirmó cuando se anunciaron los primeros resultados del Equipo Rojo, que «hay que atreverse a creer en lo imposible, imaginar lo unimaginable y questionar lo que ayer todavía nos parécia inmutable». No en vano, el final del informe del 11-S decía que «el fracaso mas importante que posibilitó los ataques fue el de la imaginacion. A diferencia de ‘Star Wars’, no podemos permitirnos una secuela».
la prestigiosa Revisión de negocios de Harvard llegó a publicar artículos como ‘Usando la ficción para encontrar tu estrategia’ o ‘Por qué los ledes empresariales necesitan leer más ficción’. Pero no se trata tanto de adivinar el futuro, sino de inventarlo, de esta forma las empresas pueden también testear productos o motivar cambios organizacionales.
Una de las fcciones de Scifutures para la OTAN
El CEO y fundador de SciFutures, ari popper, explica a ABC que las empresas que requiemente sus servicios consiguen una ventaja competitiva, pasando de un desarrollo lineal a uno exponencial. Apunta que «el trabajo número uno es ayudars a transformarse. La ciencia ficción utiliza el poder de la narración para ayudar a suspender la incredulidad, vencer la inercia y tener una idea visceral de lo que es posible. La ciencia ficción rara vez trata sobre el futuro. Se trata principalmente de cambiar el presente».
Para conseguirlo «realizamos una fase de investigación para seguranos comprender el negocio de nuestros clientes. Estos datos se usan para informar a nuestros talentosos escritores de ciencia ficción. La fase de estrategia es el puño de hierro. Las historias emotivas son el guante de seda». El resultado son videos, ilustraciones, podcasts, historias en realidad virtual o sitios web interactivos». Si bien muchos de los proyectos de SciFutures con las empresas son confidenciales, cuando trabajaron con la OTAN se les dio plena libertad para escenarios imaginarios más pesimitas, dando lugar a una antología de historias ilustradas que fueron discutidas por los altos funcionarios de la entidad.
Nueva ecuación
Los desafíos ambientales también son un elemento cada vez más obvio a la hora de imaginar el futuro. Por eso, la firma internacional de ingeniería Arup recurrió al escritor y periodista tim maughan, experto en temas tecnológicos que han trabajado en China o Estados Unidos, quien descubrió cuatro historias que imaginan futuros posibles dentro de 30 años. Y así, ahí es donde entra la novela ‘Infinite Detail: A Novel’. Sobre los personajes se enfrentan a las repercusiones del cambio climático a cómo nivel local.
Cuenta a ABC que también ha trabajado con la OMS sobre cómo imaginar el futuro de las pandemias, con netflix para el programa de televisión ‘El futuro de…’ o con organizaciones benéficas británicas imaginando los antibióticos del mañana. Además subrayar que es importante dar con el escritor certificado, no basta con recurrir a nombres populares. En más de una ocasión las empresas lo han llamado para arreglar este tipo de líos.
En este panorama, la figura futurista conceptual juega un papel importante. Es el caso del difunto syd aguamielque algunos llamaron ‘el Velázquez del diseño futurista’. Roger Servick, gerente de asuntos comerciales de Syd Mead Inc, explicó a ABC que «Syd estuvo involucrado en la creación de ‘trono’el primer largometraje que contiene más de 30 minutos de animación por computadora, y fue el diseñador de la película ‘Cazarecompensas’. Hidromiel fue un futurista «visual» que destacó en la creación de arte conceptual que superó los límites de lo que se mejoraron posible. Basó sus soluciones en la realidad, pero las interpretó en el lenguaje visual de lo que se estaba desarrollando para el futuro. A menudo se le citaba dicho: La ciencia ficción es una realidad antes de lo previsto».
En esa futura realidad también hay escritores como Neal Stephensoncreador del concepto de metaverso, quien describió en su novela ‘Snow Crash’ una especie de espacio colectivo sucesora de internet y basada en la realidad virtual, donde las personas tienen avatares digitales. Stephenson. Cansado de futuros distópicos. Buscó una vision mas positivay se unio al Centro de Ciencia e Imaginación (CSI) de la Universidad Estatal de Arizona para crear ficciones climáticas, energías o de exploración espacial. El resultado son historias apoyadas por la NASA o el Banco Mundial.

Uno de los escenarios diseñados por el Centro de Ciencia e Imaginación
El director del CSI, edfinn, nos comenta que «invitamos a escritores, artistas y otros creativos profesionales a colaborar con científicos, ingenieros y otros expertos técnicos. Juntos imaginamos visiones técnicamente fundamentadas, plausibles y esperanzadoras del futuro próximo: un mundo en el que querríamos vivir y en el que podamos pensar en lo que deseamos evitar».
mundos posibles
Precisamente los desafícios que Francia quiere evitar es lo que motivó la creación del equipo rojo en 2019. El artífice fue Emanuel Chiva, director de la Agencia de Innovación para la Defensa (AID). . también existe Equipo Azul compuesto por militares para mantener esas narrativas dentro de la verosimilitud. En 2016 acompañó a su mujer al festival Utopiales de ciencia ficción en Nantes y descubrió sus posibilidades. Sus escenarios abordan las guerras ecosistemicas, los ‘biohackers’, el transhumanismo, los ‘deepfakes’ o la guerra cognitiva. Y están llevados por la idea de que pronto lo planteado ya no será ciencia ficción.
si es viejo el grupo Sigma, creado en 1992 en EE.UU. su fundador arlan andrews explica que «cuando trabajaron en la Oficina de Ciencias de la Casa Blanca hace 30 años, visualicé a Sigma como una alternativa apolítica a los pronósticos burocráticos de personas sin experiencia en pensar en el largo plazo. En 2008, algunos de nuestros miembros proyectaron que los enjambres de drones sérien un aspecto importante de la guerra futura. O que con los teléfonos inteligentes, deberían esperar «revoluciones a la velocidad del texto»».
Muchos creen que el futuro es un laboratorio seguro para ideas de prueba. Y los escritores de ciencia ficción –como dice PWC– son un buen catalizador ante la pregunta: «¿Cuál es la historia de tu futuro? Imaginarlo será el primer paso para hacerlo realidad».