El Falcon 
«Vivimos en un mundo digital en el que el uso de herramientas digitales para la gestión personal supone un importante revés frente a la competencia.»
Las experiencias laborales de la actualidad son muy distintas a las hace un par de años, antes de la llegada de la pandemia por la Covid-19. Desde 2020 y hasta la fecha, la necesidad de trabajar de distancia y migrar los procesos al teletrabajo, obligaron a las empresas a evolucionar por completo sus modelos operativos, entre ellos la gestion del personal.
Por ello, la experiencia del colaborador ahora es una experiencia digital, que implica eficiencia al interactuar con tecnología para la realización de su trabajo, así como la adopción de herramientas que facilitan sus tareas diarias y les ayudan a ser más productivos.
La primera tendencia al respecto es la gamificación. Se trata de la utilización de técnicas lúdicas, es decir dinámicas propias de los juegos y el ocio, para mejorar el desarrollo de los empleados, realce mayor énfasis al trabajo en equipo. Esta tendencia es útil para la adquisición de nuevos conocimientos prácticos, que además de dejar un aprendizaje resultan en un motivador para que el empleado cambie su perspectiva del negocio.
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Además, permita romper las rutinas y mitigar la frustración que la monotonía puede generar. Se prevé que la gamificación se implementará en el 50% de las empresas del mundo en los próximos 5 años.
Sumado a ello, las empresas deben procurar la implementación de software digital para la gestión de procesos desde el onboarding digital del colaborador, hasta los controles horarios, la coordinación de nomina, y la creación de organigramas digitales. Además, figuran las redes sociales corporativas, que son una herramienta que permite fianzar lazos entre trabajadores, compartir información y crear un buen ambiente de trabajo.
Todo lo anterior, implica un aporte relevante al salario emocional del colaborador, que tiene como resultados el incremento en el senseo de pertenencia, compromiso y motivación para trabajar.
Vivimos en un mundo digital en el que la no utilización de herramientas digitales para la gestión personal supone un importante revés frente a la competencia. Hacer uso de la tecnología es fundamental no solo para atraer talento, sino para retenerlo y mantenerlo comprometido con los objetivos de la empresa.
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