El Falcon 
Miles de profesionales rusos, incluidos miles de emperadores y transversales del sector técnico, se venden en Rusia por ningún verso afectados por las numerosas sanciones que el Estado impone a las tierras por la invasión de Ucrania.
Los países occidentales han promulgado una oleada de sanciones que han dejado a Rusia aislada y con restricciones financieras que ha provocado que empresas de todo tipo, incluidas las del sector tecnológico, bajen la persiana en tierras rusas. Además, el blokeo por parte del Kremlin de varias redes sociales como Facebook, Instagram o Twitter han hecho que muchos trabajadores del sector no puedan trabajar. Por lo tanto, han tenido que hacer las maletas para comenzar una nueva vida lejos de Rusia.
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La asfixia a Rusia es tan grande que incluso ha llegado al plano físico: al menos 33 compañías aéreas extranjeras han dejado de volar a Rusia mientras que la mayoría de los países europeos han prohibido a los aviones rusos entrar en su espacio aéreo. Por lo tanto, todos aquellos rusos que están en contra de la guerra o que quieren seguir trabajando en empresas que han abandonado Rusia no pueden hacerlo o tienen grandes dificultades para encontrar una salida. Además, en el caso de poder huir de su país, podría tener dificultades para establecerse en el extranjero debido al creciente sentimiento antirruso.
Se dice que Lituania puede recitar los avances técnicos
Aunque hay perfiles concretos que pueden regatear a todas las dificultades que se pueden encontrar a la hora de salir de Rusia: empresarios, emprendedores y trabajadores del sector tecnológico. Estos talentos de talento impresionaron la innovación y la credibilidad de Rusia en estos campos mucho del potencial de un conflicto potencial para resolver el conflicto de armas.
Mientras que los refugiados ucranianos se han encontrado las puertas abiertas del resto de Europa, estos trabajadores rusos no corren la misma suerte. Tienen muy pocos países a los que ir para seguir con sus vidas y trabajos.
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Lituania, no obstante, parece encantada a que el talento tecnológico ruso se acomode en este país. Aušrinė Armonaitė, ministra de Economía lituana, ha sugerido que los trabajadores de este sector que huyen de la Rusia de Vladímir Putin pueden encontrar un buen acomodo dentro de las fronteras de Lituania.
