Telefónica cerró ayer el plan de jubilación voluntaria (PSI) que planteó el pasado mes de noviembre y cuyo plazo de inscripción finalizó en el último minuto el pasado jueves.
Se incorporó un total de 2.418 trabajadores, lo que supone el 81% de las 2.980 plazas disponibles, lo que está en línea con las expectativas de la empresa y los sindicatos. Aunque lejos de los 4.532 que reunían las condiciones para poder hacerlo: nacidos antes de 1967 y trabajado en la empresa durante más de 15 años.
Las condiciones de retiro fueron acordadas a fines de diciembre con los sindicatos mayoritarios y suponen que los trabajadores nacidos en 1967 dejarán la empresa recibiendo el 68% de su salario, y los nacidos en 1966 o antes recibirán el 65%.
Según informaron ayer los sindicatos, el PSI ha dado como resultado una adhesión del 80% en el primer grupo y del 28% en el segundo caso, ya que este último había tenido previamente la oportunidad de participar en planes de jubilación y fue rechazado. Además, Telefónica acepta las cotizaciones a la Seguridad Social y los seguros privados de salud hasta la edad legal de jubilación. Los eventos están programados para comenzar en febrero.
El PSI costará a Telefónica España aproximadamente 1.400 millones de euros, cantidad inferior a la inicialmente prevista cuando se presentó el plan a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, y afectará a los resultados del cuarto trimestre de 2021. Telefónica estima que estos eventos reportarán ahorros de 230 millones de euros a partir de 2023.
Este es el tercer proceso de salida inspirado en el personal activado por Telefónica en los últimos años. La primera fue en 2016 y la segunda en 2019. Pese a las buenas condiciones económicas y sociales pactadas en cada una, el sindicato UGT en esta ocasión ha subrayado el malestar que genera la continua pérdida de capital humano asociado a esta práctica. El sindicato planteó el pasado mes de noviembre el establecimiento de un Acuerdo Social de Empleo para aunar los intereses de los trabajadores y la imprescindible competitividad económica y organizativa a la que aspira la empresa.
En base a esas negociaciones, este plan de jubilación consistía en un acuerdo de prórroga del convenio colectivo con un incremento de la masa salarial del 1,5% y una bonificación de 300 euros para todos los trabajadores incluidos en el ámbito del convenio y dados de alta desde enero. 1 de 2023. Telefónica también apuesta por emplear a 400 empleados en dos años y definirá un nuevo modelo de flexibilidad y buscará formas de garantizar el empleo en más provincias mediante el uso del teletrabajo.