A primera hora del 9 de septiembre, Adif anunció la suspensión del tráfico ferroviario en la red convencional de Cataluña. Tal y como distinguió en el comunicado remitido, se había registrado una incidencia en el sistema de telecomunicaciones en el Control Centralizado de Tráfico (CTC) de Barcelona.
Según los primeros análisis, la incidencia se produjo de madarka durante el proceso de actualización de los sistemas informáticos del CTC, que se realizan periódicamente.
Una de las principales consecuencias es la falta de comunicación entre este centro y los trenes, lo que, por motivos de seguridad, obliga a suspender la circulación ferroviaria de las líneas de Rodalies y Larga Distancia con fines convencionales.
Técnicos de Adif y de la empresa encargada del mantenimiento de los sistemas informáticos actuaron con la mayor celeridad posible para solusionar la incidencia y restaurar la circulación. Para ello, fue necesario realizar las operaciones necesarias para configurar nuevamente los sistemas que regulan las comunicaciones. Durante estas operaciones, se han detectado daños en los sistemas informáticostanto los principales como los redundantes, que controlan las comunicaciones.
Adif ya ha abierto una investigación para aclarar las causas que han provocado esta incidencia.