El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha planteado este lunes, en la inauguración de Cevisama, la posibilidad de duplicar los préstamos que hasta ahora ha puesto a disposición el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) hasta 100 millones de euros, con un tramo bonificado de hasta el 10% y menores tipos de interés.
La propuesta del titular de la Consejería, plantada hoy al sector reunido de nuevo en la Feria Internacional de la Cerámica y la Azulejo, pretende abordar la «compleja situación» del sector, del que Puig ha destacado que lleva mucho tiempo «mesa de salvación» de las exportaciones valencianas.
Es una «solución intermedia, a corto plazo», según ha explicado Puig, en un contexto de complejidad en el que la Generalitat Valenciana plantó un «plan B» que aporta liquidez a las empresas azulejaras.
Además, Puig ha aprovechado la cita para pedir a las Administraciones «respuestas» para el contexto actual: «Se necesitan medidas excepcionales para momentos excepcionales». Una idea sobre la que ha insistido, valorando que «hemos pedido durante mucho tiempo que se cumpliera la Ley de morosidad, pero ahora esta normativa perjudicada para que puedan llegar las ayudas, porque las empresas no pueden pagar a 60 días», ha argumentado Puig. .
La ley de morosidad ahora impide que puedan llegar las ayudas, porque las empresas ahora no pueden pagar a 60 días»
Asimismo, Puig ha remarcado que «la burocracia no impide agilizar al máximo las ayudas» y ha reforzado la idea de que la Generalitat Valenciana estará del lado del sector.
En el acto de inauguración, en el que también intervino el presidente de la CEV y vicepresidente ejecutivo del comité de Feria Valencia, Salvador Navarro, comentó que se trata de un «momento delicado» y que las administraciones tienen necesario para asistir a las empresas».